Como nadie me manda fotos del verano (tampoco las pido, ya sé cómo funciona esto) tengo que recurrir a mis propias vacaciones para ilustrar un poco el blog. Como la mayoría supondréis, uno no puede irse de vacaciones a Alemania sin seguir una rigurosa dieta de cerveza, salchichas y codillos durante su estancia, lo cual obliga a una posterior dieta de fruta a la vuelta a casa. Pero yo creo que compensa... La foto está tomada en la Hofbräuhaus , uno de los lugares imprescindibles de Munich , ya lo sabéis si os toca. Y no, no hay cañas más pequeñas.