Ni el Espolón, ni el caballo de Espartero, ni Las Gaunas... no se puede decir que hayas estado en Logroño si no has pasado por la calle Laurel. Y ya que te pones, si tienes un guía como Fernando Blas, la visita alcanza cotas insuperables.
¿Y quién se va a comer estos champis...
En efecto, nosotros, los de la foto siguiente...
Pues eso, no sé si me faltan las palabras o simplemente es que sobran, a la vista de las fotos. Lo cierto es que pasamos un día estupendo en la mejor compañía posible. ¡Gracias Fernando!
¿Y quién se va a comer estos champis...
En efecto, nosotros, los de la foto siguiente...
Pues eso, no sé si me faltan las palabras o simplemente es que sobran, a la vista de las fotos. Lo cierto es que pasamos un día estupendo en la mejor compañía posible. ¡Gracias Fernando!
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