De todas formas, el momento más curioso no se dio en la cita, sino en los correos previos que unos días antes crucé con otros dos compañeros, Fernando Medrano y Fernando Monzón. El caso es que no estaba claro que fuesen a poder acercarse y la conversación entre ellos vino a ser algo así:
- oye, que no puedo pero a ver si quedamos otro díaVamos, lo más normal del mundo, "que estoy en el Torrero y ahora me viene mal pasar por el Actur, pero si eso quedamos un día en las Chimbambas Orientales". A mí me pasa continuamente...
- pues si no nos vemos por Zaragoza, ya quedaremos un día por Shanghai
- sí hombre, si eso me das un toque...
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