Magnifique!

Pues sí, tras dos meses avisando, el jueves finalmente pudimos pasar un rato con el Petunias y fue estupendo, empezando por el emocionante abrazo de bienvenida. Como es natural en estas fechas veraniegas, fueron pocos los compañeros que pudieron acudir... algunos escaqueándose de otras cosas para media horita o negociando con la mujer, pero ahí estuvieron.


Entre batallita y batallita, cual abuelos Cebolleta, Quique nos fue contando cosicas de su vida por Canadá. Según parece, el duro invierno en Quebec es, efectivamente, tan duro como cuentan: pueden llegar a ¡¡-30ºC!! Y lo largo que es, que eso no lo cuentan...


Aunque al principio hablaba despacio, buscando las palabras y traduciendo mentalmente, con la conversación y las cañas Quique acabó retomando el pulso al castellano. El ser poquitos también ayudó para que el ambiente fuese relajado y familiar.


Y fundamental: gracias Chori por las fotos (y por no fallar nunca)... gracias Aure por las cañas (sin que sirva de precedente, otra vez)... gracias Antonio, Marta, José Ramón y Carlos por venir... y a todos los demás por seguir leyendo el blog. Un abrazo con orejas de parte de Quique.